Los días 30 de junio y 1 de julio se celebró en Huesca una jornada técnica del proyecto SOLPYR que combinó trabajo de campo y talleres participativos, bajo el lema “Suelos resilientes en los Pirineos”.
Durante las dos jornadas, los equipos participantes recorrieron distintas zonas del Pirineo aragonés para observar distintos tipos de suelos y procesos de degradación directamente sobre el terreno. En la comarca del Sobrarbe se visitaron suelos formados sobre morrenas, acumulaciones de sedimentos depositados por antiguos glaciares, y sobre turbiditas, capas de sedimentos que se originaron por avalanchas submarinas hace millones de años. En las inmediaciones de Jaca, por su parte, se examinaron áreas erosionadas sobre margas, un tipo de roca sedimentaria especialmente vulnerable a la acción del agua.
Análisis del terreno y cartografías
“A través de estas salidas de campo tuvimos la oportunidad de compartir distintos puntos de vista sobre varios perfiles de suelo y de identificar fenómenos erosivos de los suelos de montaña que se espera que se acentúen por el cambio climático”, explica Agnès Lladós, investigadora del Institut Cartogràfic i Geològic de Catalunya y coordinadora del proyecto.
A partir de la información recopilada en el terreno, se celebró un taller técnico en Jaca, en la sede que comparten el Instituto Pirenaico de Ecología (IPE-CSIC) y el Observatorio Pirenaico de Cambio Climático (CTP-OPCC), donde se trabajó de forma colaborativa para traducir esas observaciones en herramientas útiles para el proyecto. Concretamente, se abordó la representación de los suelos observados en unidades cartográficas, es decir, agrupaciones de terreno con características comunes.
Este ejercicio permitió compartir diferentes metodologías entre los socios del proyecto y avanzar en uno de sus principales objetivos: la creación de un mapa común de los suelos de los Pirineos, que sirva de base para futuras acciones de protección y gestión sostenible.
Sensibilización y ciencia ciudadana para conectar con los suelos y sus riesgos de degradación
De forma paralela, se celebró un taller de co-creación mediado por la red Réseau Éducation Pyrénées Vivantes, en el que se debatieron propuestas para acercar el conocimiento sobre el suelo a distintos públicos. El objetivo fue consensuar tanto los mensajes clave como los destinatarios prioritarios para las iniciativas educativas y de sensibilización que se pondrán en marcha en los próximos meses.
Entre las iniciativas destacadas se encuentran un juego de mesa inspirado en el parchís que permitirá aprender sobre los suelos de forma lúdica, la creación y distribución de unos pequeños cilindros metálicos que permitirá a los senderistas tomar muestras de suelos sometidos a procesos de degradación para su posterior análisis en laboratorio e itinerarios de montaña que recorren distintos tipos de suelo.